Cambiar los pensamientos negativos por pensamientos positivos es una estrategia efectiva para neutralizar su impacto. Practicar la gratitud y el pensamiento positivo puede ayudarte a cambiar tu perspectiva.
La reestructuración cognitiva es un proceso muy utilizado en terapia que consiste en la identificación y la confrontación de los pensamientos negativos e irracionales.
Practica la reestructuración cognitiva: Sustituye los pensamientos negativos por pensamientos más realistas y equilibrados. Por ejemplo, en lugar de «todo me sale mal», puedes pensar «a veces las cosas no salen como espero, pero puedo aprender de mis errores».
Hay una estrategia muy efectiva que demanda un pequeño ejercicio de visualización. Debemos ver nuestros pensamientos disfuncionales como hormigas, como pequeños insectos que se mueven sin rumbo y que llenan cada recoveco de nuestra mente. El objetivo es eliminarlas de nuestro interior para recuperar la armonía. ¿De qué manera?
Si sientes ansiedad y tu cuerpo está en una posición de decaimiento, solo con erguirte puedes conseguir empezar a reflexionar en positivo.
La creatividad es liberadora. Cuando somos capaces de expresarnos mediante el arte, las dinámicas negativas generadas por tus pensamientos empezarán a debilitarse para dar paso a nuevas experiencias y sensaciones.
Este desapego nos ayuda a reducir su influencia sobre nosotros. Practicar la atención plena consiste en aprender a ver nuestros pensamientos como simples objetos pasajeros, que podemos dejar ir o examinar sin que nos controlen.
Nuestra propensión a causar angustia es una función evolucionada de get more info lo que Gilbert llama nuestro cerebro «engañoso». Nuestro complejo sistema cognitivo, capaz de imaginar, de anticipar… es igual de propenso a detenerse en pensamientos negativos como “
Practica la autorreflexión: Tómate el tiempo para reflexionar sobre tus pensamientos y emociones. Identifica patrones recurrentes y busca estrategias para modificarlos de manera positiva.
7º El controlador interno: trata de controlar tus impulsos en torno a cosas como comer, beber, gastar y tener relaciones sexuales, a menudo recurriendo a tácticas duras para hacerlo. Cuando te equivoques y haga una de estas cosas, el controlador comenzará a culparte y criticarte.
Estas dos formas de pensamientos negativos son característicos de la ansiedad. Por este motivo, las personas que suelen tener este tipo de pensamientos recurrentes pueden acabar desarrollando un trastorno de ansiedad o estar padeciédola. ¿Cómo eliminar los pensamientos negativos?
Practicar la autocompasión significa hablarte a ti mismo como lo harías con un buen amigo: con calidez, paciencia y gracia.
“Ser capaz de tener conciencia de uno mismo es como convertirse en el propio observador de nuestras actuaciones, pensamientos y emociones, de manera que nos permita modificar nuestra forma de hacer, de pensar o de gestionar los sentimientos”.
Rodéate de gente positiva. Los estudios han demostrado que los humanos adoptan algunos rasgos de las personas que los rodean.